Corría el año 1991, cuando todavía coleaban los restos de la ciudad preolímpica, desordenada al gusto y sazonada con misterio; quizás más al natural, no tan volcada hacia el servicio de los posibles visitantes puntuales y a la multiplicación de los bazares de recuerdos absurdos.
Me encanto el comentario de la cucaracha Américana, qué desplazó a la cucaracha autóctona, debieron ser cucarachas hijas del trueno 😂